Un ginecólogo en la ciudad de Pau, al sur de Francia, se ha negado a brindar atención médica a una mujer trans, argumentando que solo atiende a «pacientes biológicas» y que no tiene las «habilidades necesarias para tratar a personas transgénero».
La situación se produjo cuando la mujer, acompañada por su novio, acudió a su cita ginecológica. Después de esperar unos minutos, la secretaria le informó que el doctor no la atendería debido a su negativa.
El ginecólogo defendió su decisión en una entrevista con Le Parisien, argumentando que carecía de la «competencia» para examinar a una persona trans y que, desde una perspectiva científica, consideraba que un hombre seguía siendo un hombre, independientemente de cómo se identificara.
La víctima, cuya identidad se mantiene en privado, compartió que se sintió profundamente impactada por la situación, calificándola de «violenta» y revelando que era la primera vez que enfrentaba un acto de transfobia.
En su frustración, la víctima comenzó a expresar su indignación al personal de la clínica, acusándolos de ser «transfóbicos».
El ginecólogo continuó defendiendo su postura, afirmando que la clínica no estaba preparada para brindar atención a personas trans y que existían servicios especializados disponibles para tratar a pacientes en esa situación.
La historia se hizo pública después de que la víctima compartiera su experiencia a través de una reseña en Google. El médico respondió a través de la misma plataforma, indicando que solo atendía a «verdaderas mujeres» y que no estaba capacitado para atender a «hombres que se habían afeitado la barba y afirmaban ser mujeres».
Finalmente, el ginecólogo instó a la víctima a informar a otras personas trans sobre su política en la clínica, destacando su negativa a recibir a pacientes transgénero.