La práctica del nearshoring, en contraposición al offshoring, donde las empresas externalizan sus procesos comerciales o tecnológicos a ubicaciones lejanas para reducir costos, se ha convertido en una valiosa estrategia. El nearshoring implica ofrecer estos servicios desde países vecinos al contratante, generalmente compartiendo fronteras.
Inicialmente, se pensó que la tecnología de comunicación podría reemplazar la necesidad de reuniones en persona, pero se observó que esto tenía un impacto negativo en la productividad a largo plazo.
Este cambio ha llevado a que empresas de países desarrollados opten por el nearshoring como una nueva alternativa para lograr eficiencia y reducir costos. En esta coyuntura, América Latina se perfila como una fuente clave de oportunidades.
En el caso de Estados Unidos, por ejemplo, el nearshoring hacia América Latina ofrece ventajas claras debido a la similitud de husos horarios.
La cercanía geográfica facilita reuniones presenciales entre clientes y proveedores, lo que también fomenta la afinidad cultural y lingüística.
América Latina cuenta con una industria tecnológica madura que puede brindar servicios de alta calidad a un costo menor, gracias a las diferencias en el costo de vida y las tasas de cambio de divisas.
Los gobiernos de la región han invertido en el desarrollo tecnológico, contribuyendo a fortalecer este sector.
Importancia del Nearshoring para América Latina
Un reciente estudio de IDC revela que América Latina ofrece a los mercados de América del Norte una combinación única de proximidad geográfica y socios con experiencia en CRM-BPO, lo que les permite brindar servicios de calidad a sus clientes.
México, Guatemala y El Salvador destacan como países con gran potencial en este sentido. Estos hallazgos destacan la relevancia del nearshoring como modelo comercial.
Según Biz Latin, un estudio respaldado por un bufete de abogados que investiga el tema, el nearshoring podría aumentar las exportaciones de bienes y servicios en la región hasta 78,000 millones de dólares, beneficiando especialmente a las economías centroamericanas y caribeñas, según estimaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Industrias Beneficiadas y Efectos Positivos
Industrias como la automotriz, textil, farmacéutica y de energías renovables podrían beneficiarse enormemente del nearshoring.
Las energías renovables, en particular, pueden contribuir a la economía global y a la lucha contra la inflación, ofreciendo una participación más sostenible y equitativa en las cadenas de suministro mundiales.
En resumen, el nearshoring puede impulsar y consolidar sectores económicos relevantes, lo que beneficia a la economía en general.
Efectos en las Exportaciones
México, como una de las economías más grandes de la región, sería el país más beneficiado, pero otros países también experimentarían un aumento significativo en el valor de sus exportaciones.
Proyecciones indican que Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Costa Rica y República Dominicana también se beneficiarían notablemente.
En conjunto, los informes y proyecciones ante el BID resaltan el potencial del nearshoring para cubrir las brechas en distintos mercados y mejorar las cadenas de suministro internacionales.
Crecimiento y Tendencia del Nearshoring
Además de los beneficios mencionados, el nearshoring podría ser una alternativa efectiva para la recuperación económica después del impacto de la COVID-19.
Las tensiones entre China y Estados Unidos, la pandemia y otros conflictos mundiales han evidenciado las vulnerabilidades de la economía global.
El nearshoring podría fortalecer las relaciones entre países vecinos, beneficiando a ambas partes y reduciendo la dependencia de bienes y recursos provenientes de lugares distantes.
En resumen, el nearshoring representa una oportunidad valiosa, no solo para la economía regional, sino también para la global.
Si estás considerando incursionar en esta tendencia, es hora de informarte y llevar tus negocios a un nivel más alto.