
Rossy estudió la licenciatura en Trabajo Social en la Escuela Nacional de Trabajo Social, es activista por los derechos humanos de las personas trans y una de las impulsoras de la ley para el reconocimiento a la identidad de género en la entidad.
Es presidenta del Comité de la Diversidad de Chalco e integrante de la red de Defensores de la Diversidad Sexual del Estado de México.