El gobierno se ha quebrado, y el presidente Ashraf Ghani huyó al extranjero. Kabul se sumió en el caos, cuando los residentes y los ciudadanos extranjeros intentaron escapar por el aeropuerto, donde el personal abandonó sus escritorios mientras la gente corría hacia los aviones.
Para muchos afganos fue un día aterrador que marcó el regreso del gobierno talibán casi 20 años después de su derrocamiento por una coalición dirigida por Estados Unidos que invadió el país un mes después de los atentados del 11 de septiembre.
La velocidad con la que los talibanes han recuperado control en Afganistán sorprende al propio Gobierno de Estados Unidos. El grupo armado, que fue expulsado del poder tras la invasión de EE. UU. en 2001, en menos de una semana se ha apoderado de alrededor del 65% del territorio afgano y tomaría todo el país en cuestión de 90 días, según una evaluación de la inteligencia de Estados Unidos.
A su paso dejan miles de muertos y desplazados además de centenares de civiles que quedan a merced de los extremistas. El resurgimiento de la fuerza del talibán en Afganistán coincidió con el inicio oficial de la retirada de las tropas extranjeras, el pasado 1 de mayo. Desde entonces lanzaron una gran ofensiva por todo el país.
El Gobierno afgano, incluido el presidente Ashraf Ghani y voceros del Ejército, atribuyen el gran avance de los extremistas a la decisión de retirar a los militares extranjeros del país. La decisión fue tomada durante la Administración del entonces presidente Donald Trump y posteriormente respaldada por el actual mandatario, Joe Biden, quien el martes dijo que no lamenta la medida.
Con información de BBC y France24